Para atender los desafíos registrados, como parte de un proceso que implicó la participación de más de 1,200 representantes de diversos sectores, plantea un Modelo de Ordenamiento Territorial de carácter sistémico con seis políticas de actuación, y define siete estrategias con más de 200 acciones y 55 proyectos detonadores de escala regional que, sumados a intervenciones de alto nivel como el Tren Maya, Dos Bocas y el Aeropuerto de Tulum, contribuirán al establecimiento de una plataforma de justicia socioespacial en el sureste del país.